(Cronista Oficial de la Villa de Madridejos)
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Discurso en la entrega del distintivo de Cronista Oficial de la Villa de Madridejos,
en el Pregón de las Ferias y Fiestas
Madridejos 6-9-2013
Buenas noches. Es para mí un honor, y más que un honor un privilegio, el poder estar hoy aquí para recibir el título de Cronista Oficial de la Villa de Madridejos.No es muy común que este título recaiga sobre los que en ocasiones nos denominamos “reporteros gráficos”, sino más bien en gente ilustrada en las letras: escritores, periodistas e investigadores, que con el uso de la lengua hacen tomar forma a la Historia y las tradiciones en forma de páginas. La diferencia es que a la hora de escribir dicha Historia nosotros utilizamos las imágenes, mostrando una realidad tal vez menos precisa, pero mucho más nítida y cercana.
El camino que ha sido recorrido hasta aquí es sumamente largo, tan largo que no lo empecé yo, sino mi padre, José Moreno Rosell, que en los albores del ya lejano siglo XX comenzó a captar su propio presente. Fue él quien me transmitió su afición por la fotografía al comprarme la primera de la interminable lista de cámaras que he llegado a poseer, desde entonces navegué en un mar de líquido de revelado y habitaciones oscuras.
La llegada de Internet supuso un gran cambio a la hora de compartir la información que logré recopilar de mi padre y de algunos conocidos, así como las fotos que tanto él como yo sacamos.
No obstante fue en esta última década cuando comenzó toda una revolución para mí, con la llegada de las cámaras digitales. Al no depender ya de las limitaciones que todo carrete impone, mi ansia por captar el instante, pudo por fin dar rienda suelta a la pasión que tan fervientemente he desarrollado hasta hoy.
Al principio decidí enfocar esta pasión hacia temas casi exclusivamente “barrudos”, nuestras fiestas y tradiciones, el folklore, la arquitectura popular, los campos y sus labores, nuestra gente. Pero poco a poco fui expandiendo mis horizontes, cautivado por la riqueza cultural de Castilla-La Mancha, animado por mi familia, por los amigos de aquí y los que he ido conociendo a lo largo de los caminos, muchos de los cuales a través de mi pertenencia a la Asociación Fotográfica de Toledo. ¡Qué grandes! historiadores, escritores, antropólogos, biólogos, cronistas… todos ellos con un interés común, la fotografía.
Para terminar me gustaría dar unas gracias especiales a todos vosotros, nada de esto habría sido posible sin los que en este momento me escucháis y sin los que por una razón o por otra no están aquí, los mismos que os dejáis retratar, los mismos que me animáis a que continúe y que participáis en las actividades que año tras año inmortalizo.
¡Muchas gracias! Y mientras aplaudís permitirme haceros la penúltima foto.