martes, 27 de mayo de 2014

AGUA SOLIDARIA EN MADRIDEJOS: POZOS CONCEJILES

Introducción
La importancia del agua para la vida es sobradamente conocida. Los tres reinos de la Naturaleza se nutren de este fundamental elemento. Plantas y animales no sobreviven a su falta. La propia especie humana inicia su andadura en la sabana africana, defensivamente, en torno a charcas y regatos. La conquista del agua, como la conquista del fuego,  nos ha humanizado.
La trascendencia capital de este bien ha llevado a dedicarle un día de reflexión al año. Cada 22 de marzo celebramos el día mundial del agua. ¿Acaso necesitamos tomar conciencia de algo tan básico y fundamental? ¿Comienza a preocuparnos el agua? Ante estas preguntas, no podemos evitar una cita del profesor de la Universidad de Zaragoza Pedro Arrojo, fundador de la Nueva Cultura del Agua, quien, al recibir el Premio Goldman de Medioambiente 2003, decía...

“El agua, como he dicho otras veces, es el alma azul de este planeta. Luchar por la salud de ríos y mares es luchar por una vida digna de las gentes que viven y vivirán sobre este planeta.
Durante el último siglo hemos envenenado este alma azul. Hemos llevado a nuestros ríos y humedales a una verdadera catástrofe hidrológica; mil quinientos millones de personas no tienen acceso al agua potable, […]
Es hora de acabar con la barbarie y la soberbia de ese mal entendido progreso que justifica la destrucción en nombre del desarrollo.”

Ha sido esta situación de alerta, de preocupación, la que nos ha empujado a la presente reflexión y propuesta. Ante la crisis global que implica de forma decisiva al agua, a este “alma azul”, nuestro objetivo, con esta modesta aportación, es el llevar la mirada a los pozos concejiles de Madridejos. Con ello queremos valorar un hecho aún vigente -¿desde hace cuántos años, en nuestro pueblo?-: la existencia de un agua compartida, distribuída en pozos por los distintos barrios. Ellos aún están ahí, como un testimonio vivo que tal vez nos alerta; otra conciencia ante un bien tan escaso es, no sólo necesaria, sino posible.

El tema de los pozos concejiles en Madridejos nos parece una cuestión importante, que bien merecería un trabajo extenso y detallado. Tenemos constancia de estudios realizados en algunos municipios, donde la orientación histórica y educativa se ha unido a la turística.

Quede este mínimo trabajo como puerta abierta que inicia camino; un somero inventario en torno a la ubicación, el estado y el uso de estos pozos nuestros. Dejamos abierta, por tanto, esta breve propuesta para que sea enriquecida por quienes tengan algo que aportar.

Pozos concejiles actuales en Madridejos:

1.- Plaza de la Magdalena: Situado en la plaza del barrio de la Magdalena, este pozo concejil es uno de los mejores conservados. Los vecinos todavía siguen utilizándolo y ellos mismos se encargan del mantenimiento, en ocasiones con ayuda del Ayuntamiento. Cuentan los vecinos que antiguamente tenía adosado un abrevadero para los animales.

 




 2.- Calle Tembleque, confluencia con Rosa de Sta. María: Ubicado en una pequeña plaza, como el anterior, también contaba con un pilón para que los animales abrevaran. Igualmente se halla en muy buen estado, cuidado por los vecinos, quienes afirman que raras veces se ha secado. Inicialmente el brocal era más bajo y, cuentan sus usuarios, que cada vecino tenía su cordel y su cubo. De este pozo se abastecían dieciocho vecinos. En la actualidad han protegido el brocal con una tapadera cerrada con candado y cada uno tiene su llave.

 


3.- Plaza del Cerro: actualmente se halla precintado. Además del uso comunal, durante años sirvió para limpieza de lápidas del antiguo cementerio. El brocal conserva algunas de sus piedras primitivas.

 







4.- Avda. de la Constitución, entre los números 48 y 50. En  este pozo concejil se daba de beber a las mulas, pero en cubos, dado que no contaba con abrevadero. Actualmente también se encuentra cerrado como en el caso del Cerro.

Estos cuatro pozos tienen en común el estar exentos, contando con un espacio más o menos amplio alrededor.

5.- Avda. de la Constitución, entre los números 71 y 73. Se encuentra en una situación de descuido, con un brocal ancho y bajo. Los vecinos subrayan el peligro que entraña su actual estado. Si bien hace años contaba con un espacio circundante, al igual que los anteriores, hoy es un pasillo del ancho del brocal. Todo él está construido en piedra.

 




6.- Calle Real, número 57: pozo concejil en muy buenas condiciones, que los vecinos siguen utilizando y cuidando, y que a su alrededor contaba con un pequeño patio, hoy desaparecido. La parte exterior es de ladrillo visto. Una vecina aventuraba su origen en la Primera República, al igual que el resto de los pozos concejiles.

 




7.- Calle Vázquez de Mella, esquina calle Soledad: construido en ladrillo, se halla cerrado con cerrojo y media puerta rematada con lambrera. Se trata de un pozo vivo que cuenta con “carrillo”, cuerda y cubo. Llama la atención que tenga otro acceso interior.

 






8.- En las calles Rosa del Salvador, entre los números 16 y 18, y en Cristo, 37-39, se hallan dos pozos, hoy cerrados con puerta y pared adosada a las casas.

9.- Tenemos conocimiento de otro pozo concejil situado en el callejón frente a la casa del convento de las hermanas Clarisas, desaparecido en la actualidad.

Conclusión. Propuesta para calificar estos pozos como bienes culturales.
Razones que encontramos para ello:
     a) Valores de utilidad, pues el agua es un bien precioso y desgraciadamente escaso, que no podemos dejar perder.
     b) Educativos: crear conciencia de la importancia y valoración para la vida y para el planeta, partiendo de las visitas de los escolares.
     c) Valores de belleza, pues nuestros antepasados sabían construir compaginando la utilidad  con la belleza, cual es una hermosa reja, plantas…
     d) Turística: rutas que ayuden a crear unos espacios gratos y hermosos para propios y ajenos. Ello exigiría, entre otras medidas, la conservación y la señalización de estos pozos.
     e) Reconocimiento de valores históricos y solidarios, pues, alrededor de estos pozos, no sólo se satisfacían necesidades vitales básicas; también se compartía algo más que agua: el “pozo concejil” alude a concejo, que según su significado, indicaría lugar de reunión, dado que en torno a los pozos bullía la vida del pueblo.

Finalizamos nuestra propuesta con el proverbio chino: “Antes de que llegue la sed construye un pozo.” 


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- Valentina Rosell
- Pilar Moreno
- Mª Jesús García