lunes, 2 de junio de 2014

PASTORES

Si hablamos de pastores y pastoreo y queremos empezar por el principio, como Dios manda, habremos de remontarnos, por lo menos, por lo menos, al Neolítico.  Aquellos barbudos antepasados  nuestros descubrieron que, para conseguir carne y pieles, mucho mejor que las largas,  penosas y arriesgadas cacerías, podría ser  tener bajo control a los animales, su alimentación y su reproducción y disponer de sus producciones. 

Sostienen los estudiosos de la Prehistoria que esto, probablemente, no fue un cambio repentino, sino un proceso paulatino de aproximación a los rebaños silvestres.